Empezar a trabajar con un material nuevo te lleva a experimentar con el y conocer cómo se comporta. Hasta cuánto lo puedes retorcer, o doblar. Hasta cuánto lo puedes apretar o dejar suelto.
Un material nuevo, aún cuando de nuevo no tiene nada! Ya que el esparto se utiliza desde que los primeros agricultores empezaron a trabajar la tierra y tenían que transportar aperos y materia. Pero es nuevo si lo sientes en tu mano por primera vez.
Experiencia gratificante conseguir dar forma a unas fibras torciendo y trenzando. El olor característico y el tacto suave y terso. En este caso es esparto machacado que es muy maleable y se deja hacer.
Cada día es un descubrimiento nuevo y por eso es tan gratificante trabajar con las manos y con fibras naturales. Te animo a que busques una que te llame la atención y que hagas de ella una parte de ti.